No podía faltar en la sección internacional de nuestro blog uno de los atletas más destacados del siglo XX y el que está considerado como el mejor luchador de estilo grecorromano de todos los tiempos, Alexander Karelin "El oso de Siberia".
Cuando Viktor Kouznetsov, buscador de talentos deportivos, vió a Alexander Karelin, en una de sus visitas rutinarias a la escuela, con un imponente físico a los 14 años (1,78 metros y 78 kilos), se dio cuenta que tenía ante él a un posible luchador de primer orden. Una vez terminado su crecimiento, Alexander se convirtió en un atleta impresionante: 1,92 de estatura, 130 kilos de peso y una envergadura de más de dos metros, que bajo un estricto entrenamiento le llevo a conseguir un curriculum impresionante:
Nueve títulos mundiales, doce títulos europeos, tres oros olímpicos en Seúl 1988, Barcelona 1992 y Atlanta 1996 y una plata en Sidney 2000. Sólo en su vida profesional cedió un punto...el que le quitó la medalla de oro en Sidney. El americano Rulon Gardner fue el responsable de poner fin a una increíble cadena de victorias, cerrando de paso uno de los más brillantes expedientes que conozca el deporte mundial.
Dualidad Cuerpo y mente
¿Cuál es su secreto? En realidad son varios. Su talento natural, desde luego, pero también un poder de intimidación extraordinario gracias a una estampa aterradora de cuerpo musculoso, ojos de hielo, cráneo afeitado y mandíbula equina. Y, sobre todo, trabajo.
Entrenaba gran parte del tiempo en su casa de Novosibirsk, en Siberia. Remaba durante horas en un lago cercano y en invierno subia a todo correr colinas cubiertas por un metro de nieve a menos de 15 grados bajo cero. Por si fuera poco, los que le conocen bien afirman que entre sus ejercicios de entrenamiento, estaba el de cargar con troncos de árboles talados. Además, era capaz de subir ocho pisos con un refrigerador sobre su espalda. Todo un portento físico.
Fuera del tapiz, escribe poesia, es un minucioso conocedor de la literatura clásica rusa y un devoto de las partituras de Bach, Shostakovich y Gershwin. Su educación exquisita y su dimensión deportiva, le han garantizado el respeto de sus rivales, que le enviaban dinero y material a su casa para que pudiera entrenar cuando la economía rusa se desmoronó. A continuación os dejo un par de videos del documental dedicado a su persona "El hombre más rudo del mundo":
menudo crack!!
ResponderEliminarel mejor.
ResponderEliminarel papa de los helados, sin duda el mejor...!!!
ResponderEliminarel es mi inspuracion para seguir en al lucha y conseguir mejor condiciones en este deporte
ResponderEliminarpara entender la dimension de su legado es precios conocer la idiosincracia del siberiano...nobleza fuerza lealtad, un espiritu cultivado.este hombre no ha conocido mas que trabajo y entrenamioento
ResponderEliminarsiempre hablo con mis amigos de el en mi trabajo y en la calle, el es mi idolo en la vida y en el deporte en general.sin dudas el mejor de la historia y lo diera todo por conocerlo.
ResponderEliminarmi idolo el fuera de serie.
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